La vida de una organización es inseparable de las personas, en un sistema sorprendentemente complejo, caracterizado por una gran interdependencia de variables. Dicho así, una organización también siente, piensa y actúa en función de como hacen las personas que la componen.
Nuestra metodología se funda en la convicción de que debemos remitir a las personas al centro de la vida de la empresa.
Como seres humanos, nuestra respuesta conductual es influenciada y modulada por nuestro estado de ánimo. Por esta razón, privilegiamos la investigación del comportamiento en el terreno emocional y biográfico de cada uno, empleando métodos rigurosos para buscar la respuesta de porqué las personas actúan de una determinada manera u otra, sin nunca perder de vista que los mayores expertos de nuestro comportamiento somos nosotros mismos.
Nuestra forma de trabajar permite indagar profundamente en la aspiración individual como colectiva, en el reconocimiento de emociones y conductas cuando enfrentados a desafíos adaptativos complejos, típicos de los grandes cambios. En los proyectos integramos actividades experienciales siempre que sea posible, como un instrumento de construcción de nuevas capacidades que habiliten la adaptación de negocios sometidos a prueba.
Favorecemos el uso de la intuición como elemento diferenciador, para abrir nuevas posibilidades a explorar, porque la intuición es el saber del cuerpo antes del saber de la mente.